Hablar y pensar es como una flecha que disparamos y obtenemos lo que cazamos con ella. Son instrucciones. La buena noticia es que depende solo de nosotras! Somos la autoridad en nuestro interior. Podemos vigilar el pensamiento y preguntarnos: Esto que estoy pensando, quiero que se convierta en mi realidad?
Manifestamos desde lo invisible a lo visible, y no es magia, es energía enfocada. Lo que filtran nuestros lentes. Todo lo que somos hoy es el resultado de lo que pensamos ayer.
Que determina nuestros pensamientos? Las creencias. Desde que nacemos estamos condicionadas por lo que dicen y hacen nuestros padres y el entorno y las aceptamos como válidas. En general no nos paramos a reflexionar si esto que creo tiene que ver con mi yo actual o si es algo que tome como una verdad en algún momento de mi vida y nunca la cuestione.
Lo que damos en forma de palabras vuelve en forma de experiencias
La forma de relacionarnos, la actitud para emprender algo nuevo, las actividades que hacemos, el comportamiento en el trabajo y todas las demás áreas de nuestra vida están directamente influenciadas por el significado que le damos a ciertas palabras. Si por ejemplo “limites” te resuena como algo negativo y te genera incomodidad vas a dar tu 200% y terminar agotada. En cambio, si lo relacionas con autocuidado vas a poder establecer un borde cada vez que lo necesites.
Nuestro trabajo es mantener los pensamientos elevados
Conectemos!