La gratitud es una actitud y no una circunstancia.
Cualquier experiencia podemos considerarla de dos maneras: con los ojos de la carencia o con los de la abundancia. El temor ve límites mientras que el amor ve posibilidades.
Agradecer es la mejor forma de dejar de concentrarnos en lo negativo y fijarnos en lo positivo. El primer paso para obtener el amor, el trabajo, la salud y el cuerpo que deseamos es valorar el que ya tenemos.
El universo siempre da más de aquello que fijamos la atención.
LA GRATITUD ES EL PUENTE QUE NOS LLEVA DEL MIEDO AL AMOR
La gratitud no es la consecuencia de las cosas que nos suceden. Es la causa. Cuanto más agradecemos, más cosas tenemos para agradecer, es la mejor seguridad para que la abundancia continúe.
Cuando caminamos con un gracias en el corazón, en la mente y en los labios transformamos la forma de ver la vida. Reorientamos nuestros pensamientos de la obsesión a la paz, del miedo al amor, de la escasez a la abundancia, de la frustración a la valoración.
La gratitud y la confianza están estrechamente ligadas.
Para sentirnos agradecidos necesitamos confiar en los planes del universo y en nuestras propias decisiones. Dar las gracias por lo que aún no vemos es la mayor demostración de fe y una manera de decirle a todas las situaciones Bienvenidas! Gracias por las alegrías que me dan placer y por las dificultades me ayudan a crecer! Agradezco incondicionalmente porque sé que todo está acá para mi evolución!.
Decir gracias a todo produce más cosas por las cuales estar agradecido. El universo siempre nos da lo que creemos merecer.
SI LA ÚNICA PLEGARIA QUE DICES EN TU VIDA ES GRACIAS, SERÁ SUFICIENTE – MEISTER ECKHART –
Gracias es la oración silenciosa que nos conecta con el momento presente. Nos invita a disfrutar del camino y a hacer especial cada momento. La vida es un regalo y la gratitud es su imán. Una respuesta emocional llena de amor que surge en nuestro interior cuando nos encontramos ante el imponente diseño de la vida.
Conectemos!